domingo, 23 de junio de 2013

Silencio.

Me prometieron el silencio,
aquel que en noches cortas te mece al dormir
impidiendo que la maldición del pensamiento
te mate.

Pero hicieron de él cortinas que se mecen al viento,
historias de reyes que matan gigantes
desperdiciando su encanto con alguna cortesana.

Convirtieron la necesidad en sed,
sed de silencio, sed del que bebe
y anhela,
y ansía,
y aspira,
y quiere,
y muere sin tener, teniendo sed.

Silencio.
No te puedo, no estás.
Shh.
Silencio.