viernes, 6 de junio de 2014

Lo que mata, insomnio.

Se nos hace temprano
por dormir a deshora. Y no dormir.

Quizá fue tarde para despertar a los sueños.
Se hicieron tan grandes que no supieron cumplirse.

Me preguntas cada noche, cada día, a destiempo
que cómo hace la luna para transformarnos en humanos
si lo que queremos es ser lobos o gatos o. Nos da igual.
Lo bueno de los animales es que son. No sé si libres.
Son.

¿Somos? Seremos, quizá. En plural.

Se nos hace temprano
por dormir a deshora.
Y dormir.
Dormir invisible con sueños que no se hablan.
Dormir visible con sueños que no hace falta decirnos.

Y dormir. A deshora.

Y dormir...


No hay comentarios:

Publicar un comentario